Anoche tus labios sabían a chocolate,
tu mirada profunda penetraba mi corazón,
tus dulces manos mi cuerpo tocaban
y con tu hermosa voz al oído me cantabas,
respiraba tu delicioso aroma,
sentía en mi tu virilidad,
me tomaste entre tus brazos
y fui tuya una vez más.
no creo poder sacarte de mi,
pero con solo tus recuerdos aprenderé a vivir.
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